Un reciente estudio desarrollado por expertos en oncología digestiva ha revelado un dato que está encendiendo las alarmas del sector salud: casi el 70% de los casos de cáncer colorrectal en etapa temprana afectan a adultos menores de 50 años. Este hallazgo, presentado en una publicación de CBS News, ha puesto sobre la mesa la urgencia de revisar las políticas de detección y prevención, especialmente en países de América Latina donde el acceso a pruebas de tamizaje sigue siendo limitado.
Tradicionalmente, el cáncer colorrectal ha sido una enfermedad más común en personas mayores de 50 años. Sin embargo, la investigación liderada por el equipo del National Cancer Institute en Estados Unidos detectó un cambio sustancial en la incidencia de este tipo de cáncer en personas más jóvenes. De los casos analizados, un 68% se encontraban en etapas I o II, y casi todos en pacientes por debajo del umbral de edad recomendado para iniciar el tamizaje regular.
Los investigadores observaron que, a pesar de no ser candidatos tradicionales para la detección precoz, muchos pacientes jóvenes ya presentaban síntomas como sangrado rectal, cambios persistentes en los hábitos intestinales o dolor abdominal. Esto ha llevado a la comunidad médica a replantearse los criterios actuales de evaluación y a sugerir una revisión de las directrices oficiales.
En América Latina, donde los sistemas de salud presentan grandes desafíos estructurales, la detección temprana del cáncer colorrectal es aún más difícil. Países como Perú, Bolivia, Paraguay y Honduras no cuentan con programas nacionales de tamizaje, y en muchos casos, las pruebas de colonoscopía no están cubiertas por los sistemas públicos de salud o son inaccesibles para gran parte de la población.
“El cáncer colorrectal está creciendo silenciosamente entre jóvenes latinoamericanos, y aún no contamos con políticas sólidas para enfrentarlo desde la prevención”, advirtió el Dr. Javier Sanabria, gastroenterólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) de Perú.
Este fenómeno plantea una necesidad urgente: establecer estrategias de concientización para que la población joven reconozca los síntomas iniciales y acuda a tiempo a los servicios médicos. Además, se hace necesario avanzar hacia la implementación de pruebas menos invasivas y más accesibles, como la prueba inmunoquímica fecal (FIT), como primera línea de tamizaje.
La educación de la población es clave. Expertos coinciden en que muchas personas jóvenes no relacionan síntomas como el sangrado rectal o la fatiga constante con una posible enfermedad grave, lo que retrasa significativamente el diagnóstico. Campañas informativas a través de medios digitales, escuelas, universidades y centros de trabajo pueden marcar una diferencia significativa.
Por otro lado, los avances tecnológicos también ofrecen una oportunidad. Herramientas de inteligencia artificial están comenzando a ser aplicadas en la lectura de colonoscopías y en la predicción de riesgo a partir de datos clínicos, lo que podría permitir diagnósticos más rápidos y precisos.
Actualmente, en países como Estados Unidos, la edad recomendada para iniciar el tamizaje de cáncer colorrectal ha bajado de 50 a 45 años, a raíz de estas nuevas evidencias. La Sociedad Americana del Cáncer fue una de las primeras entidades en hacer este ajuste. Sin embargo, esta recomendación aún no se ha trasladado a la mayoría de los países latinoamericanos.
Los expertos que participaron en el estudio consideran que los sistemas de salud deben reevaluar las edades objetivo para iniciar la prevención. Además, subrayan que, en casos de antecedentes familiares o síntomas persistentes, las pruebas deben realizarse incluso antes de los 45 años.
El nuevo panorama que plantea este estudio es un llamado de atención a los sistemas de salud en América Latina. La detección temprana del cáncer colorrectal salva vidas, pero para lograrlo se requiere una combinación de factores: políticas públicas actualizadas, inversión en infraestructura médica, campañas de educación y acceso a pruebas diagnósticas.
“El mensaje es claro: el cáncer colorrectal ya no es una enfermedad exclusiva de adultos mayores. Debemos actuar ahora para evitar que se convierta en una epidemia silenciosa entre los más jóvenes”, concluye el Dr. Sanabria.
Fuente: CBS News