The Joint Commission, entidad que acredita hospitales y centros de salud en Estados Unidos, anunció una alianza con la Coalition for Health AI (CHAI), una organización sin fines de lucro liderada por médicos, con el objetivo de definir y ampliar el uso responsable de la inteligencia artificial en el sector sanitario. El acuerdo prevé el desarrollo conjunto de guías, herramientas prácticas y un programa de certificación para el uso de IA en clínicas y hospitales.
La primera fase de trabajo contempla la elaboración de manuales especializados —o playbooks— con recomendaciones basadas en evidencias, así como herramientas de seguimiento y evaluación. El programa de certificación estará integrado en la plataforma existente de The Joint Commission, cuya experiencia incluye la acreditación de más de 23.000 organizaciones sanitarias en Estados Unidos . Las guías y parte del programa estarán disponibles en otoño de 2025, seguidos por la apertura oficial de la certificación.
Jonathan Perlin, presidente y CEO de The Joint Commission, destacó la dimensión estratégica de la alianza: “La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar y mejorar la atención médica, pero será efectiva solo si se implementa con seguridad y confianza”. Por su parte, el Dr. Brian Anderson, CEO de CHAI, enfatizó que la alianza permitirá llevar estándares validados clínicamente a un modelo de adopción masiva, con impacto en poblaciones diversas en todo el territorio estadounidense.
Según datos recientes, casi la mitad de las organizaciones de salud en EE. UU. ya están implementando herramientas de IA de tipo ‘generativa’, aunque aún de forma inicial . Sin embargo, la carencia de estándares compartidos aumenta los riesgos para los pacientes y el personal médico. Hasta ahora, la ausencia de regulación centralizada ha creado un campo heterogéneo que dificulta la interoperabilidad, la rendición de cuentas y los procesos de garantía de calidad.
Michael Pfeffer, director de innovación digital en Stanford Health Care, valoró la iniciativa señalando que las herramientas y certificaciones fomentarán la innovación, reducirán riesgos y permitirán que hospitales y clínicas aprovechen el potencial de la IA para mejorar tanto la atención como los procesos clínicos.
Desde una mirada latinoamericana, este tipo de colaboraciones representa un referente de gestión responsable. Aunque muchas redes hospitalarias de la región aún están en fases iniciales de adopción, la creación de marcos confiables como este favorece la transferencia tecnológica con garantías de seguridad y calidad. En un contexto donde la IA ya se prueba para monitorización remota, diagnósticos asistidos por algoritmos y gestión de pacientes crónicos, contar con protocolos homologados es un paso vital.
Para organizaciones como la AHA, este acuerdo suma herramientas para promover el uso ético de datos de salud y refleja la preocupación transversal por mantener la privacidad y la seguridad clínica.
A futuro, esta estrategia conjunta no solo fortalecerá la confianza de pacientes y profesionales en la IA, sino que también funcionará como catalizadora de inversión en salud digital. Los hospitales certificados podrán demostrar adherencia a estándares internacionales y mejorar su perfil ante aseguradoras, organismos reguladores y pacientes.
Además, se espera que el modelo se expanda más allá de EE. UU. Un miembro de CHAI señaló que en países donde aún se debate el uso de IA en salud, contar con certificaciones reconocidas y guías basadas en evidencia puede acelerar tanto su implementación como la adopción pública.
En términos concretos, los playbooks cubren áreas como diseño ético de sistemas, seguridad de modelos predictivos, flujo de datos entre dispositivos y sistemas, transparencia en decisiones algorítmicas y control de indicadores de desempeño. Todos alineados con un sistema de certificación que promueva una cultura de aprendizaje y mejora continua en cada institución.
En resumen, la alianza entre The Joint Commission y CHAI refuerza el camino hacia una salud más inteligente, segura y confiable. Al generar marcos prácticos y certificaciones sólidas, ambas organizaciones contribuyen a convertir la inteligencia artificial en una herramienta tangible para mejorar la atención médica, sin perder de vista la dimensión humana y los derechos del paciente.
Fuente: American Hospital Association