La conectividad global está por entrar en una nueva fase. Starlink, el ambicioso proyecto de internet satelital desarrollado por SpaceX, ha anunciado que, a partir de octubre de 2025, su red será accesible directamente desde teléfonos móviles convencionales. Esto representa un cambio profundo para millones de personas que viven en zonas rurales o sin cobertura, particularmente en América Latina.
La propuesta de Starlink es revolucionaria: permitir que teléfonos móviles compatibles se conecten directamente a su constelación de satélites en órbita baja, eliminando la necesidad de antenas, routers o dispositivos intermedios. Esta innovación no solo mejora la accesibilidad, sino que también abre nuevas oportunidades para regiones donde la infraestructura de telecomunicaciones es limitada.
A diferencia de su versión tradicional, pensada para hogares o empresas mediante terminales receptoras, esta nueva función está centrada en la movilidad total, con una integración nativa entre los dispositivos y la red satelital.
Starlink ha confirmado que los primeros celulares compatibles serán modelos seleccionados de las marcas Samsung, Apple, Xiaomi, Oppo, Vivo, Huawei, OnePlus y Honor. En el caso de Apple, se espera que los iPhone 14 en adelante cuenten con acceso prioritario, gracias a sus sistemas avanzados de conectividad satelital ya presentes en funciones de emergencia.
El sistema operará inicialmente mediante mensajes de texto, envío de ubicaciones y alertas SOS, con planes de ampliación hacia llamadas de voz y navegación web durante 2026. Esta fase de implementación escalonada permitirá ajustar el rendimiento de la red satelital según las condiciones geográficas y de tráfico de cada región.
En América Latina, donde millones de personas aún carecen de acceso estable a internet, esta solución podría marcar un antes y un después. Comunidades rurales, zonas montañosas o selváticas, y regiones afectadas por desastres naturales podrán mantenerse conectadas gracias a esta alternativa independiente de la red terrestre.
Países como Perú, Colombia, Bolivia y México, donde las brechas digitales son significativas, figuran como mercados prioritarios para la expansión de esta tecnología. Además, las autoridades de telecomunicaciones en varios de estos países ya han comenzado diálogos con Starlink para facilitar las licencias operativas necesarias.
La entrada de Starlink al segmento móvil abre un nuevo escenario competitivo. Operadoras tradicionales deberán replantear su estrategia, ya que un servicio satelital de bajo costo podría atraer a usuarios de zonas desatendidas o incluso convertirse en un complemento esencial para clientes urbanos en casos de emergencia.
Por otro lado, esta tecnología podría acelerar la digitalización de sectores clave como la educación, la salud y la agricultura, donde la conectividad sigue siendo un factor limitante.
Aunque Starlink no ha revelado detalles específicos sobre tarifas en todos los países, se estima que el servicio básico de mensajes y emergencias tendrá un costo mensual similar al de sus planes residenciales más económicos. Es probable que exista una opción gratuita para funciones esenciales, especialmente en colaboración con organismos humanitarios y gobiernos locales.
El acceso se activará a través de una aplicación oficial que permitirá verificar compatibilidad, estado de la señal y disponibilidad del servicio en la zona del usuario. Las actualizaciones de software serán clave para adaptar los dispositivos existentes al nuevo sistema.
Uno de los aspectos más destacados de esta tecnología es su capacidad para mantener a las personas conectadas en situaciones críticas. En desastres naturales como terremotos, huracanes o incendios forestales, cuando la infraestructura terrestre colapsa, el acceso a la red Starlink podría ser vital para coordinar rescates, enviar alertas y ubicar personas desaparecidas.
Ya se ha observado el valor de esta tecnología en escenarios bélicos y crisis humanitarias. Ahora, su democratización a través de los celulares representa una herramienta de resiliencia sin precedentes.
Aunque las expectativas son altas, el despliegue no estará exento de desafíos. Las limitaciones técnicas, la necesidad de aprobaciones regulatorias y la coordinación con operadores locales serán aspectos clave para garantizar un funcionamiento óptimo.
Además, algunos expertos advierten que depender exclusivamente de una red privada global como Starlink podría generar dilemas de soberanía digital y concentración tecnológica.
La conectividad satelital en dispositivos móviles representa uno de los avances más esperados en el mundo de las telecomunicaciones. Si bien su implementación será progresiva, su potencial para transformar la vida de millones de personas en zonas remotas es innegable.
Con este paso, Starlink reafirma su papel como protagonista de la próxima generación de internet global, mientras América Latina se posiciona como uno de los territorios donde esta innovación puede generar mayor impacto social y económico.
Fuente: Infobae