Meta Platforms obtuvo resultados financieros que sorprendieron gratamente al mercado durante el segundo trimestre de 2025: los ingresos alcanzaron los USD $47 500 millones, un crecimiento del 22 % interanual, mientras que las ganancias netas alcanzaron los USD $18 300 millones, un alza del 38 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este impulso fue atribuido directamente por los ejecutivos a su estrategia de inteligencia artificial, especialmente a mejoras en la eficiencia de los anuncios publicitarios potenciada por IA.
El mercado respondió positivamente: las acciones de Meta subieron más del 11 % en operaciones posteriores al cierre de los mercados, acercando su capitalización bursátil al hito de USD $2 billones. Esta reacción refleja la confianza de los inversores en que los beneficios generados por la IA respaldan una capacidad de inversión estructural a largo plazo.
Meta exhibe una estrategia clara de aprovechar su negocio publicitario robusto para financiar su ambicioso plan de IA. La actualización de su sistema Andromeda, encargado de recomendaciones de anuncios, aumentó las conversiones en Instagram en un 5 % y en Facebook en un 3 %, generando simultáneamente más impresiones y mejor retorno para anunciantes. Con un ingreso publicitario que representa el 98 % de sus ganancias, la empresa asegura su base financiera mientras reinvierte en un futuro de inteligencia artificial avanzada.
Esta estrategia de "monetización inmediata para financiar innovación futura" ha sido comparada con modelos emblemáticos de reinversión tecnológica como el de Amazon. Señala a Meta como un caso emblemático de empresa que entrega resultados hoy al tiempo que construye la infraestructura de referencia del mañana.
Meta proyecta destinar USD $72 mil millones en 2025 a capital, un monto que incluye infraestructura como chips personalizados, clusters Titan, y la adquisición de Scale AI por USD $14,300 millones, liderada por Alexandr Wang en roles estratégicos. Esta política la aleja de los enfoques centralizados de nube, como los de Microsoft o Google, buscando en cambio un modelo más distribuido enfocado en “superinteligencia personal”, con IA integrada en dispositivos cotidianos.
Además, Meta reestructuró su unidad de IA, creando cuatro equipos especializados dentro de Superintelligence Labs: un laboratorio ALP (TBD Lab), equipos de producto, infraestructura, e investigación fundamental (FAIR). Esta reorganización refleja la prioridad estratégica de dar forma a su visión de una IA avanzada que potencie capacidades individuales.
Para consolidar esta estrategia, Meta está reclutando activamente a los mejores talentos en inteligencia artificial. Reportes indican que está ofreciendo paquetes de compensación superiores a USD $100 millones para atraer a investigadores de OpenAI u otras firmas competidoras. En un caso sobresaliente, firmó a un joven investigador de 24 años por aproximadamente USD $250 millones, uno de los montos más altos registrados.
Esta ofensiva incluye atraer a figuras como Ruoming Pang de Apple, con compensaciones millonarias, simbolizando una realimentación directa de talento entre empresas de IA punteras. La magnitud de estas inversiones en personas resalta la creencia interna en que el capital humano es el centro del desarrollo de tecnologías transformadoras.
Expertos como Demis Hassabis, CEO de DeepMind, interpretan las acciones de Meta como señales de que está en “modo detectado” en su intento por alcanzar el liderazgo en IA. Su enfoque disruptivo y dispersión de inversiones conllevan riesgos, tanto regulatorios como tecnológicos.
Sin embargo, Meta busca un equilibrio entre resultados visibles y una visión futurista. La expansión agresiva hacia la IA superinteligente, combinada con éxitos a corto plazo como sus ingresos publicitarios, ofrece a inversores razones para sostener la apuesta.
Meta ha demostrado que la superinteligencia puede construirse sobre una plataforma rentable y en crecimiento. Su segundo trimestre de 2025 será recordado como el punto en que los beneficios generados por IA dejarán de ser una promesa para convertirse en un catalizador consolidado del futuro tecnológico.
Fuente: CNN